Desde hace un tiempo quería escribirte sobre este tema, pues se encuentra muchísima información en libros e Internet, pero la mayoría es compleja de entender y un tanto aburrida 🙁 por eso hoy te quiero contar sobre este maravilloso tema, nuestra aura y como influye nuestros sentimientos en ella, aunque no la podamos verla existe y hace parte de nosotros!!!
El aura vista de una forma sencilla son unos destellos de luz muy juntitos los unos de los otros y son emanados por nuestro cuerpo y sus centros energéticos (pequeñas esferas de luz y energía dentro de nosotros llamados chakras, en otra lectura te contare sobre ellos) y se ve como una capa de luz que puede cambiar de color y hasta de forma puede ser regular o irregular, hoy nuestro maestro y guía es el Arcángel Raguel “amigo de Dios” quien con su sabiduría amorosa va a guiar esta entrada 😉
Nuestra aura es exactamente el reflejo de nosotros mismos, nuestros pensamientos, sentimientos, vivencias todo !! todo queda impreso en ella, por eso nuestra aura cambia con lo que vamos viviendo día a día y así como refleja las vivencias y sentimientos bajos o tristes refleja lo positivo.
Uno de los primeros tips que Arcángel Raguel me entrego es que cuando me siento muy cargada o cansada mi aura lo refleja, afortunadamente tenemos el poder de cambiar y limpiar nuestra energía y como nuestra aura es energía también podemos cuidar de ella, toma un poco de sal marina en tus manos e intencionala yo lo hago así (gracias preciosa sal que has viajado desde lejos para ayudarme, te pido desde la intención mas alta del amor que limpies mis cuerpos “físico y energético” de toda energía baja o que ya no necesite ) y voy frotando la sal suavemente por todo mi cuerpo durante la ducha, al enjuagar la sal nos sentimos “diferentes” tal vez diría yo mas livianos!!
Nuestra aura tiene diferentes tonalidades unas mas claras que se generan en los momentos de equilibrio, felicidad y armonía; las tonalidades oscuras se generan en los momentos de tristeza, miedo, cuando te cargas con la energía baja de los demás y su forma es mas irregular en situaciones bajas de miedo, rabia, enojo…y es mas regular en momentos de luz o amor.
Uno de los cambios mas significativos que podemos generar en nuestro aura es con la meditación, en mis consultas lo primero que sé de la persona es si practica la meditación pues su campo energético es mucho mas limpio, claro y con una forma muy regular, en realidad estas auras son un espectáculo mágico a la vista, así que si todavía no meditas este es un muy buen momento para iniciar (en la sección de test y Podcast de www.escuchaatusangeles.com encontraras hermosas meditaciones angelicales)
Arcángel Raguel también me enseño que nuestra aura es como nuestra huella digital, es única!! no encontraras dos auras exactamente iguales pues todos vivimos y sentimos de forma diferente cada vivencia y yo se que te estas preguntando que hacer para poder ver el aura, en otras lecturas te contare por ahora te voy a enseñar un pequeño truco Te acuerdas de las claris ?? te invito a conectarte con tu clari sentimiento y sentir el aura de las demás personas !!
Como nuestra aura es nuestra huella energética, la vibra que las demás personas perciben de nosotros es nuestra aura, así que a practicar:
Tomate unos momentos para respirar profundo y centrarte en el amor, llama a los angelitos y pídeles ayuda en este ejercicio, pídele a una persona de tu confianza que se acerque a ti sin tocarte (permanece con los ojos cerrados) e intenta saber como se siente esa persona en ese momento) puedes practicar cuantas veces quieras, como siempre te digo la constancia y la practica hacen maestros!! no importa que no sientas nada a la primera simplemente intenta relajarte y vaciar tu mente ♥♥
Podríamos hablar montones de este tema pero digamos que esta lectura es la introducción, estoy segura que Arcángel Raguel pronto nos enseñara mas sobre nuestra aura, por ahora te doy las gracias por leerme, aprender y crecer, recuerda que todos somo luz y venimos a crecer!!!
Con gratitud te enviamos burbujas de luz y amor
Arcángel Raguel y Jenny Coronado